Primera entrada con esta etiqueta, y venía bien pero en algún punto me descarrilé. No importa. Mejor no leas.
Normalmente, todo el mundo piensa. Es común del ser humano,
supongo yo. Pero pensar y reflexionar son cosas diferentes. Se piensa porque
así nos creó Dios y es lo que nos diferencia de los demás seres vivos, pero uno
realmente reflexiona cuando se detiene a pensar.
A veces me encuentro pensando en el futuro y, realmente, no
imagino nada. ¿Es eso una clase de problema o crisis de los 20 o algo así? Lo
único que sé es que quiero ser escritora, quiero ser una buena profesora,
quiero viajar y formar una buena familia; y conocer y amar a Dios cada día más.
¿Será todo eso compatible? Preguntas y preguntas que son simples, fáciles de
responder para todas las personas que no viven en mi cuerpo. Supongo que así de
fácil soluciono yo la vida de los demás y no sé qué hacer con la mía.
Estoy en el camino
tratando de hacer lo correcto. Intentando ser una buena novia, una
estudiante destacada, una cristiana agradable pero creo que falta algo. Quizás
una especie de epifanía. Pero ¿sería más interesante mi vida al conocer el
futuro? “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”, decía un autor.
Quizás no debería fijarme tanto en estas cosas y vivir de la mejor manera el
día a día, pero llega un momento en el que la rutina te pasa por encima, te
aplasta, te derrumba, te hace trizas, y todo lo que creías que tenías
solucionado se transforma en una masa confusa entre blanco, negro y gris.
Nada de amigos, nada de libros, nada de nada. Solamente
sola, buscando a Dios a tientas, confiando en que aún así lo puedo encontrar,
voy a continuar hacia adelante, porque hacia atrás no se avanza y no quiero
retroceder. Bah, al final se vive una vida. Después de tanto pensar creo que
hubiera sido mejor no hacerlo. ¡Adiós!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Quiero saber qué pensás :)